Paracas e Islas Ballestas se encuentran en el departamento de Ica, provincia de Pisco. Es un balneario en forma de bahía cuyo atractivo radica en su clima, playa y las hermosas residencias al borde del mar.
Paracas significa “lluvia de arena” debido a que los intensos vientos que se dan en este lugar, y que pueden llegar hasta los 32 km por hora, están cargados de arena. Paracas fue declarada reserva regional para aves migratorias.
En Paracas y en nuestro tour a Islas Ballestas, los visitantes pueden observar diferentes ecosistemas, los restos arqueológicos de la cultura Paracas, el lugar donde desembarcó San Martín y la gran diversidad de fauna marina de la zona.
Al navegar por las Islas Ballestas tendrás la posibilidad de observar una colonia de cientos de lobos marinos, además de diferentes especies de aves, tanto residentes como migratorias.
Además, en nuestro tour a Paracas, a una hora de viaje en auto podrás conocer el oasis de la Huacachina donde es posible realizar diferentes deportes de aventura como buggies, sandboarding y parapente. Además, si te gusta la naturaleza tendrás la oportunidad de hacer glamping en lo alto de las dunas y desde allí observar uno de los cielos más estrellados.
Y si quieres conocer más de nuestra cultura pre-Inca desde el aeropuerto de Pisco-Paracas podrás sobrevolar las líneas de Nazca.
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En este territorio, se estableció la cultura Paracas, una antigua civilización preinca entre los años 700 a.C y 200 d.C. Es contemporánea de la cultura Chavín, la cual se desarrolló en el norte del país, en el departamento de Ancash y es antecesora a la cultura Nazca. Algunos científicos creen que el fin de la cultura Paracas da inicio a la cultura Nazca.
Dentro de las actividades que desarrollaban los Paracas, se encuentra la textilería, la misma que destacaba por su alta calidad. Asimismo, elaboraban cerámicas decoradas y cestería muy bien elaborada. Además, las trepanaciones craneanas fueron comunes en esta cultura, sin embargo, existen diferentes teorías acerca de su finalidad.
Esta cultura fue descubierta por el arqueólogo peruano Julio C. Tello en 1925. Allí hallaron un cementerio con 39 tumbas que contenían fardos funerarios envueltos en finos mantos rodeados de cerámicas, alimentos, instrumentos de caza y pieles de animales.
Actualmente, en esta misma zona encontramos la Reserva Nacional de Paracas, declarada como tal en 1975 con el fin de conservar la flora y fauna marina, tanto para especies residentes como migratorias, así como el desierto peruano.
El distrito de Paracas está ubicado en la provincia de Pisco, en el departamento de Ica. La geografía de Paracas cuenta con un terreno ondulado con planicies, lomas y dunas de arenas, con un litoral bañado por el océano Pacífico.
A más de una hora en bote, encontramos islotes de formas caprichosas habitados por una enorme población de fauna marina.
La Reserva Nacional de Paracas cuenta con una extensión de 217 594 hectáreas, constituida por ambientes acuáticos, para muchos el mar más rico del planeta.
Paracas es visitado principalmente para navegar mar adentro y conocer la enorme población de fauna marina además de las diferentes especies de aves (residentes y migratorias). El recorrido toma unas 3 horas en total y es recomendable llevar una botella de agua para beber y evitar el mareo.
En el viaje hacia las islas, se puede apreciar un grabado en forma de candelabro en uno de los cerros, un geoglifo que tiene una extensión de 120 metros, grabado en piedra y cubierto con arena. Se cree que tiene relación con las líneas de Nazca.
Para un poco más de aventura, puedes recorrer las dunas de arena en los famosos “buggies” o tubulares, navegar en kayak por el mar, andar en bicicleta o cuatrimoto por el desierto, volar en parapente o bucear en sus profundidades y descubrir más de la fauna marina de la zona.
La Reserva Nacional de Paracas alberga una gran diversidad biológica, en especial en la parte marino-costera. Se estima que existen cerca de 216 especies de aves, 36 de mamíferos, 10 de reptiles, 168 de peces y un gran número de invertebrados que son parte inicial de la cadena trófica de este importante lugar. El principal banco de conchas de abanico (Argopecten purpuratus) del país se encuentra en la bahía de Independencia, donde también se halla una importante variedad de cangrejos, caracoles marinos, pulpos, erizos y otros moluscos.
Dentro de las aves que se pueden ver destacan el flamenco o parihuana (Phoenicopterus chilensis), el pingüino de Humboldt (Spheniscus humboldti), el potoyunco (Pelecanoides garnotii), el zarcillo (Larosterna inca) y eventualmente el cóndor andino (Vultur gryphus). También se pueden apreciar los lobos marinos finos (Arcthocephalus australis), los lobos marinos chuscos (Otarya bironia) y el gato marino o nutria (Lontra felina). También se pueden divisar la ballena jorobada (Megaptera novaeangliae), el bufeo (Tursiops truncatus) y el delfín oscuro (Lagenorhynchus obscurus).
La vegetación es escasa en la reserva, sin embargo, se pueden observar algunas porciones de lomas costeras en las partes más altas de los cerros formadas por efectos de la humedad y que sirven de hábitat a diversos reptiles, insectos, aves y a algunos mamíferos.
Considerando que Paracas se encuentra al borde de mar, la mejor opción es la comida marina, no dejes de probar nuestro ceviche de pescado o un arroz con mariscos, otros platos son la jalea (chicharrón de pescados y mariscos) o los choritos a la chalaca.
Nuestro equipo se pondrá en contacto con usted lo antes posible.